Novedades (Desireé)

Está bien, lo admito; nos estamos recontra colgando con el blog. Lo que pasa es que hemos llegado finalmente al momento que esperamos durante todos nuestros años de escolarización (?), el último mes de clases, del último año. Faltan las últimas pruebas, los últimos trabajos prácticos, las últimas exposiciones orales, las últimas despedidas públicas y teatrales.

Ya tenemos fecha para la Colación, que se realiza en el Salón de Actos, y de la que participan los tres polimodales y las respectivas familias de cada alumno. En orden alfábetico, nos van llamando y desfilamos como giles por el escenario, en el centro del cual algún profesor o preceptor elegido previamente y que siempre a alguno no le cuadra nos da un diplomita y nos rodea los hombros para la foto. El flash nos ciega irremediablemente, y bajamos tambaléandonos para volver a sentarnos y ver a otros hacer lo mismo. Es muuuy tonto, pero bue. Pienso en el pánico tremendo que tenía la primera vez que lo hice, en el pasaje del Tercer Ciclo al Polimodal, cuando me horrorizaba la idea de ser observada por cientos de ojos y tropezar o algo así en las escaleras o ya en el escenario, y me dan ganas de reírme. Digamos que la secundaria cumple, entre otras, la función de convencernos de que no vale la pena preocuparnos por pelotudeces de esa índole, ni mortificarnos con el temor constante de hacer el rídiculo. Claro que si supiéramos eso antes de pasar esos largos tres años de Polimodal, todo sería probablemente mucho más fácil.

Además, esta semana empezaron los Ritos. Somos la única escuela de Rosario que los hace, al menos en forma tan ostentosa, lo cual se supone que es un gran orgullo. El Rito consiste básicamente en que los egresados de 5to. se vistan de negro, se pinten la cara con onda fantasmal-demoníaca y recorran los pasillos aullando y gritando. Después salen al patio, queman o entierran hojas de carpetas o pruebas viejas, y los dejan irse. Ésa es básicamente la idea, pero se supone que cada curso tiene que agregarle algo más original al suyo.

Cuando Mandy y yo éramos más chicas, el Rito no era como la tremenda payasada que describí más arriba. Los egresados entraban a la escuela literalmente con bombos y platillos, y pasaban por cada salón gritándole a los alumnos y rociándolos con espuma. La leyenda (?) dice que un año soltaron ratones en los pasillos, y otra vez aparentemente quemaron una puerta o algo así vandálico. Era g-e-n-i-a-l. Yo séee que somos gente civilizada y que tendría que darme cuenta que ni da bañar a los alumnos peques en espuma ni tenerlos esquivando ratitas, pero en serio el caos estaba bueno. No sé exactamente porqué; creo que los adolescentes hallamos romántica la rebelión sin causa. Lo vinculamos con la libertad, o algo así.

Hace uno o dos años, cuando intervenieron la escuela, se terminaron los Ritos escandalosos. La nueva directora no le pone mucha onda que digamos, así que sólo podemos hacerlo si es algo pacífico. Y, consecuentemente, bastante embarazoso y/o aburrido.

Ayer, Ciencias Naturales hizo el suyo. A principios del primer recreo los vimos aparecer, vestidos con el correspondiente negro, con la cara blanca y los ojos delineados, algunos cortecitos dibujados en lugares estratégicos, y pelucas o el pelo batido. Habían pegado y/o apoyado en el suelo del pasillo cruces negras con el nombre de cada uno, en las que figuraba el año en que habían entrado en la escuela, con un guión separándolo de este año, el 2008. Como cuando se consigna la vida de alguien en su tumba númericamente, ¿se entiende? Y uno siempre termina como un boludo calculando cuántos años vivió el gil en cuestión, ¿captan? Bue. No gritaban ni aullaban -todavía-. Simplemente pasaban caminando leeeeentamente, y mirando a la gente en forma siniestra (?).

Mis compañeros de Ciencias Sociales son bastante nabos, así que se rieron de las chicas de Naturales cuando pasaron con muy poco disimulo. Valeria, compañera de Inglés de Mandy y yo, los esquivó al grito de "Los que hoy se ríen también se van a morir!!", mientras seguía avanzando despacio y con la mirada perdida. Fue muy muy chan. A todo esto hacia esa parte ya era muy difícil no reírse.

Después, cuando nuestro recreo terminó y volvimos al salón, los escuchamos pasar chillando fantasmagóricamente y golpeando las puertas con las cruces. Nadie le dio mucha bola a las clases, porsupu. Y ya en el tercer módulo, los observamos desde el balcón del aula quemando hojas de carpeta en el patio, rodeados por los nenitos de primaria que estaban en recreo xD

En síntesis, fue cualquiera y dio un poquito de vergüenza ajena. Lo digo con cariño, eh (?), mi novio estaba entre los giles. Pero posta que se nos tiene que ocurrir una súper buenísima idea para nuestro Rito, que es en menos de dos semanas. Porque no tengo intenciones de pasar gratuitamente ese papelón, si el nuestro no es un toque más memorable.