¡Feliz Día! (Mandy)

Luego de mucha (MUCHA) organización - y Di estará muy de acuerdo con esto - quedamos en juntarnos en uno de los parques más grandes de la ciudad. Debido a su graaan extensión decidimos encontrarnos en un supermercado que queda cerca, para evitar confusiones y malentendidos. Obviamente, esto no funcionó. Cuando les recordé a todos donde nos encontrabamos me equivoqué de calle, y cuando ya estabamos en el lugar indicado con Mariano, el 90% de los invitados llamó para quejarse de que la dirección era incorrecta y que llegarían en 5 minutos (excepto Di y Ale que estaban a diez cuadras)

El primero en llegar fue - obviamente - Mariano. Estaba en la parada de colectivos. Luego llegué yo. Hablamos de sus cursos de inglés y de cómo me había ganado a la Batalla Naval el día anterior.

"A la izquierda, mis jugadas: no logré hundirle un solo barco.

A la derecha, sus jugadas: me hundió TODOS los barcos."

Un rato después apareció Clara, que nos informó que se había puesto de novia. Estaba feliz. Cayeron Jazmín, Juli, Kari, Ale y Di. Damián y Yamila nunca aparecieron. Dijeron que después nos buscaban por el parque, pero seguramente tenían otros planes en mente.

Mientras nos dirigíamos hacia el parque, Di me dramatizó cómo un árabe se la había encarado cerca de la Municipalidad, y TOOODOS los chamullos que el pibe se había batido. Muy gracioso. Finalmente decidimos ir a los botecitos. Que Di y Marian se subieran al mismo, ellos solos, fue un plan fríamente calculado. En los otros quedamos: Clari, Kari y yo; y Juli, Jaz y Ale. Clari quiso pasar cerca del chico de los botes porque nos había anunciado un "Feliz Viaje" ¬¬ pero le recordé que tenía novio, y nos alejamos. Sacamos fotos. Nunca hice tanto ejercicio en mi vida. A todo esto, Mariano chocándonos, poniendo en práctica la parte teórica de la Batalla Naval en la cual yo perdía olímpicamente.

De vuelta en tierra firme, algunos compraron pochoclos y otros - como moi - Algodón de Azucar. Ehh... me parece que voy a tener que sacar un turno con el dentista; ya no tengo la edad para comer tanto azúcar junto *suspiro*. Kari y Juli se fueron, y el resto partimos hacia el Parque de Diversiones. Ya de noche, teníamos que gastar el resto de los boletos, pero las colas eran interminables y los pibitos parecían brotar de los árboles: cada vez se llenaba más. Jugamos un juego de manos entre los seis para pasar un poco el tiempo, y finalmente nos subimos a la pequeña montaña rusa que tiene menos emoción que ver el Último Vuelo del Día. Pero aún así estuvo divertido, y decidimos seguir la diversión a la noche. Nos encontraríamos en el cine a las diez menos cuarto.

El primero en llegar ¿quién fue? Mariano, of course. Después yo. Y como veinte minutos más tarde Ale y Di. Mientras los esperabamos hablamos de quinto, de nuestra infancia en uno de los parques de Rosario y que probablemente nos habíamos cruzado en algún momento, de pequeñitos. Cuando finalmente fuimos cuatro, caminamos hasta el cine, y una vez allí no podíamos elegir una pelicula.

Mandy: - Es "Los Superagentes" o "Wall-E"... no hay muchas opciones...

Di: - Pero ¿¿Wall-E?? ¬¬

Mandy: - ¡Mirale la carita! ¿Cómo te podés negar?

Finalmente, vimos Wall-E, que estuvo buenísima y la canción del final me encantó. Pero no viene al caso.

Era la una de la mañana y todavía estábamos girando. Debíamos acompañar a Di a tomarse el colectivo, y allí nos quedamos - discutiendo sobre el campo y el gobierno - hasta que Mariano dijo: "Bueno, pueden ir yendo si quieren" Traducido: nos estaban hechando XD. Así que partimos con Ale, dejando a los dos tortolitos hablando hasta que llegara el cole. En el camino hablamos de la inseguridad, y mientras yo miraba de reojo si no había caras sospechosas porque Ale no parecía estar muy alerta. Llegué a mi casa y eso fue todo. Un día feliz, ciertamente.

... Pero creo que Di tiene algo que contarles ;)

Atte.

Mandy