Profesores (Mandy)

Retomando el tema de "contar en este blog sobre nuestro último año de secundaria", se me ocurrió hablarle de nuestros profes... Si aún están cursando quinto probablemente se sientan identificados, y si ya están en la facultad, recordarán viejos tiempos...

"El profesor mediocre, dice. El buen profesor, explica. El profesor superior, demuestra. El gran profesor, inspira."

Hoy en día - con los bajos salarios que reciben, las malas condiciones en las que se ven obligados a enseñar y el poco respeto que demuestran algunos alumnos - hay pocos profesores que verdaderamente inspiren. Por suerte, a nosotros nos tocó una profesora que ama tanto su profesión, su materia, que a veces nos pasa un poco de su sentimiento y logra que entendamos - entre otras cosas - todos los significados ocultos de las obras literarias que nos hace leer. Si me preguntaran cuál es mi profesora favorita, diría: "La de Lengua".

Antes de tenerla, me resistía a leer cuentos argentinos... ninguno me gustaba. Pero nos obligó a leer un par de distintos autores, e increíblemente, logró que me comprara un libro de Abelardo Castillo (les recomiendo que lean "El asesino intachable")... y eso ya es mucho decir.

Luego, le sigue - obviamente - nuestra profesora de inglés: La Miss (bueno, con ese "La" suena increíblemente mencho, pero el apodo ya quedó así). Es de esas profesoras que no se limitan a dar la clase y listo; siempre habla con nosotros y se interesa por lo que hacemos fuera de la escuela. Al conversar, nunca impone la diferencia entre docente y alumno, y eso a veces está bueno, porque te sentís mucho más libre de contarle ciertas cosas que a otros profesores ni siquiera mencionarías. Di tenía una opinión no muy favorable respecto a Miss, pero después de casi un año y de cinco horas semanales de inglés, creo que cambió un poco la cosa.

Por último tenemos a mi profesora de Francés, La Madame (nuevamente, otro caso de menchez absoluta...) que - como decía en el video de graduación del año pasado - es la versión femenina y menos mediática de Roberto Galán, sólo que un poco más chismosa. Siempre quiere enganchar a sus alumnos de un curso con los de otro, y no hay clase en la que no nos enteremos de algo nuevo que sucedió en el colegio. Sus clases son las más divertidas que conocí, y si bien nos la pasamos charlando sobre cualquier cosa, terminamos aprendiendo francés (increíblemente XD)

Obviamente están también los profesores a los que preferiríamos no cruzarnos. Creo que coincidimos con Di al decir que el puesto Nº 1 del Top #10 se lo lleva la profesora de las Revoluciones, que en ese maldito afiche que recuerdo hasta el día de hoy, nos corrigió cosas que sabemos muy bien que no estaban mal. El otro día estábamos haciendo el análisis de la pelicula La Sociedad de los Poetas Muertos, donde el profesor Keating les hace romper el prólogo de un libro a sus alumnos para que apreciaran la poesía en vez de analizarla estructuradamente. La profesora antes mencionada comenzó la clase idolatrando a Keating, pero a medida que nuestros compañeros decían que "es una bestialidad romper un libro" (claro, porque ahora son la bondad personificada ¬¬), ella fue cambiando sutilmente su punto de vista, hasta llegar a criticar al que acababa de defender. Mientras tanto, Di y yo intentando hacerle entender que fue algo simplemente simbólico y que esos chicos no sentían ni amaban nada, y que peor que romper una hoja era que no se liberaran... pero no hubo caso.

"Nuwanda: el amor platónico de Mandy"

Ahora tienen una mínima idea de quiénes nos caen bien y quiénes no a la hora de enseñar...

Nos leemos!

Atte.

Mandy