viernes, 10 de octubre de 2008

Down down down (Desireé)

¿Vieron esos días en que tooodo les parece una mierda y ni siquiera saben bien porqué? O sea, sí, hubo cosas molestas en el día de hoy, pero nada del otro mundo. Nada para tirarse de un octavo piso. Y sin embargo, mientras volvía hoy en el cole, me hallaba en un estado de ánimo completamente depresivo y apocalíptico.

Todo empezó, para variar, con mi viejo golpeando la puerta de mi cuarto a las 6.15 de la mañana. O-d-i-o que toque la puerta, y aún más que la abra y me llame. Le dije innumerables veces que me despierto sola con la alarma del celu, pero es como hablar con la pared. Tardo unos cincuenta minutos en estar lista (porque me baño y todo eso) y mi estimado progenitor siempre siempre siempre saca el auto apróximadamente en el minuto treinta y cinco y le da al timbre como un sacado cada intervalos breves, hasta que yo -quince minutos después, invariablemente- salgo de la casa, subo al auto, y partimos.

El primer módulo fue Ciencia Política. Un garrón. Tenemos una reemplazante narigona y severa, que pretende que estudiemos cuatro ideologías sólo vistas muy por arriba en clases orales cualquierosas para una prueba la semana que viene. Dos pruebas la semana que viene, contando la de Francés. Oh no. C'est terrible (?). Porque no entiendo un carajo del tema que estamos dando en Francés, de hecho, sólo recuerdo vagamente el asistir a las clases de Francés, y adormecerme con la luz suavecita del sol que atraviesa la ventana. Es lo más.

Recreo. Caminé hasta el kiosquito de la planta alta y me encontré con Mariano. Todo bien, inicialmente, hasta que un par de compañeras suyas pasaron y comentaron algo por lo bajo (as always) y nosotros nos retiramos resignadamente hacia la planta baja. Pero no, nada de paz. Apenas nos sentamos en uno de los asientos anchos y antiguos del hall, acompañados de cientos de nenitos que pasaban a nuestro lado y corrían y gritaban (ignorándonos, se los aseguro), una maestra de primaria se nos acercó, y nos pidió en forma muy extensa y asquerosamente amable que "hiciéramos el favor de abstenernos de demostraciones de afecto en el ambiente escolar". Aparentemente, algunas maestras que pasaban se habían quejado (??) porque pensaban que nosotros éramos una influencia perjudicial para los pendejitos o algo así. Laputaquelosremilparió. Cualquiera creería que nos matamos apretando contra la pared. Y na-da-que-ver.

Después, bueno, más clases. Le presté mi Seventeen nuevita, recién comprada, a Marisol, y me fue devuelta bieeen al final de la última hora, después de haber pasado por más o menos una docena de manos más aparte de las suyas, y con la tapa ligeramente dobladita ¬¬
Ya sé, me pasa por boluda.

Me pasé toda la mañana con una angustia rara, absurda supongo, que ni Amanda ni Mariano entienden. Creo que quiero cambiar mi Proyecto de Investigación. El tema -Sexualidad- es un poco inquietante, sobre todo considerando que mi única compañera, Karina, y yo, tenemos que dar una exposición oral dentro de dos semanas. No es que yo sea una persona conservadora (todo lo contrario) ni especialmente insegura (al menos estoy trabajando en ello), pero siento que la situación va a ser... no sé, incómoda. No soporto más a mi curso, en serio. Es un tremendo puterío.

Al mediodía me encontré con mi amado gil nuevamente, para almorzar en lo de su abuela, enfrente de la escuela, como acostumbramos. Yo ya estaba completamente cruzada, así que permanecí en silencio en la mesa, mientras Mariano y su abuela comentaban un ejercicio de Matemática.

-Tendría que tener papel y lápiz- dijo mi novio, finalizando su explicación-. Tengo una duda algebráica.

-Yo tengo muchas- se rió su abuela. Hubo una pausa. Luego:-. ¿Fran no tiene dudas algebráicas?

Mariano se quedó congelado, con los cubiertos quietos, que un segundo antes dividían su omelette. Yo tragué saliva. Empecé a contar hasta diez mentalmente, despacio, cuidadosamente.
-¿Qué dijiste, abu?- dijo Mariano, con un tono calmadito de recuperemoslapaz-. Creo que te confundiste.

-¿Fran...? ¡Ahh...! Desireé- corrigió la abuela-. Desireé- repitió. Y luego las excusas del caso:-. Ya saben chicos, es la vejez, yo ando rebautizando a todo el mundo.

Mi gil me miró con cautela. Me encogí de hombros, sonriendo muuy forzadamente. Todos cometemos errores, lo sé. Simplemente yo estaba muy alteradita.

Después de que la abuela se fue a ver tele, Mariano y yo nos quedamos hablando un rato. Él no entiende que a mí me molesten los comentarios al pasar de sus compañeras de su curso, ni las estupideces que conversan los chicos del mío. Me resulta difícil explicarle que no entiendo qué es lo que encuentran tan interesante los demás en su vida y en la mía, que solamente quiero pasar desapercibida, que no me gusta la atención... Que tal vez no me chupa un huevo lo que todo el mundo diga de mí, como sé que a él -y a mí misma- le gusta pensar.

No sé. Son muchas cosas, o tal vez no sea nada. Es archisabido que las adolescentes somos expertas en hacer un mundo de una pelotudez.

Pero hoy no estoy de buen humor. Y dado que el conflicto es la génesis del arte (como diría mi letrado amigo Benjamín), no me pareció un mal momento para escribir.

5 comentarios:

euge dijo...

Ay te juro que t re entiendo
estoy de re mal humor estos dias, y no es algo en especial: es todo.

fuck off all, es asi
y t juro que me pasa SIEMPRE lo de la seventeen, no la voy a llevar mas; se la prestas a una y resulta que la leyeron hasta los varones, no way

iamhotncold dijo...

Uhh me siento identificada.

1- A nadie. absolutamente NADIE no le molesta que cuchicheen un grupito de chismosas sobre él

2- Si le presto la revis a una amiga..por qué todo el mundo cree que tiene derecho a verla?

3- A esta edad a veces hacemos un mundo sobre una boludez. Pero no es nuestra culpa..a esa edad la gente es demasiada malvada, por decirlo de alguna forma :S

Besiitos

Qe esten mejores tus dias :)

Marie dijo...

ay Di, mi abuela tardó 5 años en pegarle al nombre de mi Amado (primero le decía el nombre de mi ex, y después le decía Esteban en lugar de Sebastián)
el estado de ánimo es algo que se fabrica desde uno mismo, no olvides nunca eso y no te dejes arrastrar por el mal humor
te lo digo yo, que soy grande y ya pude escapar de ese flagelo
besos
Marie

PaJaritos dijo...

es terrible lo de las abuelas...
imaginate esto:
Mi novio y yo nos conocimos por un foro (www.elforro.com :P) la cuestión, es que su nick es Trancos y su nombre es Juan, yo al principio, por costumbre le decía Trancos, ahora casi siempre le digo Juan,
bueno, aparte, yo tengo un primo que se llama Franco, así que mi abuela a mi novio lo suele llamar: Tranco, Tronco, Franco, Trancos y juan. es tristísimo, es más, a veces dice "tranco, tronco, franco"
y yo, es trancoooooooooos!!!

-.-""

es la típica esa, así que no te sientas mal :P
Y los días malos, cuando todos nos irrita, después se pasan, es una mierda esto de los ciclotímicos que somos nosotros, yo puedo en un solo día estar tan mal que lloro a moco tendido(?) y después al rato estar riendo a carcajadas, para después mandar a todos a la mierda
¬¬
pero en fin, cosas que pàsan
besos :)

Anónimo dijo...

si, son re lindos esos textos, me gustan mas que los cuentos largos de el...