domingo, 29 de junio de 2008

Oops! Pochoclos y pochoclero (Mandy)

29 de junio

¿Vieron esas personas que te gustan pero no llegan a enamorarte o volverte loca? Simplemente las ves y sonreís sin pensarlo… es como un “amor ingenuo” o bueno, algo así jeje.
Fernando es de esas personas. Es apenas dos años más grande que yo, y lo conozco desde hace un par de añitos de unas de mis actividades extracurriculares, pero él ya no concurre más desde fines del año pasado y por lo tanto no lo veo desde entonces. Nunca me gustó-gustó, pero me agradaba bastante por su ironía y buen humor. No tenía problemas en hacer bromas en voz alta y mucho menos en hablar con sus compañeros de grupo sobre “lo mala onda de la profesora” o “la inutilidad de los ejercicios que debíamos hacer”.
Sólo tres personas supieron de lo que sentía respecto de esta personita: una fue Di, la otra Guille y la última, una amiga que jamás mencioné en el blog y no tiene sentido que lo haga ahora. No podía decir mucho porque sabía que no todos lo entenderían, y tampoco era cuestión de andar gritándolo a los cuatro vientos porque una de mis amigas lo conocía de toda la vida, era prácticamente su hermano, y no quería que supiera nada al respecto porque de todos modos no estaba enamorada ni a punto de ir a su casa a cantarle una serenata ni nada por el estilo.

Ayer Guille me dijo que podríamos almorzar luego de jazz, y sin dudarlo acepté. Sobretodo porque estaba la palabrita mágica “Mc.Donald’s” de por medio, ¿y cómo resistir semejante tentación? Paseamos bastante antes de llegar al dichoso lugar, y para variar, había una cola de 5km más o menos así que dijimos (bah, ella dijo): “Vamos a comer a otro lado”. Yo: ¬¬ ok. Terminamos comiendo sandwiches y hablando del año que viene, como de costumbre. Ella se había pedido un postre así que ya estaba lista para irse, pero yo no había comido nada dulce y decidí ir a comprar pochoclos. Ahí surgió el tema de Fernando. Supuestamente, toda su familia ha hecho pochoclos para vender a lo largo de la historia… y al parecer es un buen negocio o_0 Tenía una leve sospecha de todo esto, pero finalmente logré confirmarlo ayer, mientras volvíamos a mi casa comiendo pochoclos feliz e inocentemente.
- Era re lindo Fer… - Mandy suspira. Guille revolea los ojos.

Cuando llevé mi mano a la bolsita como por decimocuarta vez, veo que estaba escrita en mayúsculas el nombre de esos pochoclos. Era el apellido de Fernando.

- ¡Pará! - digo a Guille - ¿este no es el apellido de Fer?
- ¡Y si! ¿Por qué te pensás que empezamos a hablar de él?
- ¡Porque compré pochoclos! ¡No porque fueran SUS pochoclos!

Guille ríe y continuamos la charla. Llegando a la cuadra donde se encuentra mi escuela, nos detuvimos antes de cruzar por el semáforo en rojo. En la plaza, dos chicos juegan con sus perros. Los miro y me paralizo.

- Guille… ¿ese no es…?
- ??
- ¡Fernando!
- !!
- ¡Y yo comiendo sus pochoclos!
- ¡Cometelos!
- Noo… ¡¿dónde los meto?!

El amigo que estaba con Fer se dió vuelta. Era obvio que le había dicho algo porque ahora los dos nos miraban. ¿Cómo nos pudo reconocer de tan lejos? Miro hacia abajo. Claro: la bolsita de pochoclos tenía prácticamente todos los colores del arco iris. Como para no verla a 5 cuadras de distancia ¬¬
Pasamos al lado. “Hola” “Hola (Mandy sonríe estúpidamente” “Hola (Guille saluda con la mano infantilmente)”. Creyendo que todo había pasado, escucho al amigo que dice - en voz baja como para hacer un chiste a Fer, pero lo suficientemente fuerte como para yo haberlo escuchado -:

- Gracias a vos vive.
- Ja!
- ¿Sabe?

Y no escuché más. Supongo que habrá dicho que no, pensando que nadie sabe de su negocio familiar. No lo vi en meses, y JUSTO cuando compro en ese lugar que nunca compro los pochoclos, me vengo a cruzar con él ¬¬
Pero bueno. La parte positiva es que colaboré con su economía familiar XD ¡Y que lo vi! Tan lindo como siempre, sonriendo como nunca.

Atte.
Mandy

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